Todas las naciones añoran la paz. Los líderes negocian por ella. Los ejércitos pelean por ella. Muchos oran por ella. Sin embargo permanece más elusiva que nunca. Pero la Biblia dice que vendrá — y pronto. ¡Aquí veremos cómo!
El mundo está lleno de guerras, terrorismo, agitaciones y confusiones. Los hombres han creado muchos inventos tecnológicos increíbles pero no pueden “crear” la paz. Los científicos han desencadenado el poder del átomo pero no tienen poder para “desencadenar” la paz en la tierra. Los astrónomos han descubierto mucho acerca del tamaño, la majestad y la precisión del universo, pero no pueden “descubrir” el camino a la paz. Ellos pueden encontrar galaxias lejanas a través del universo pero no pueden “encontrar” paz aquí en la tierra.
La guerra ha sido el método principal por el cual las naciones han resuelto sus diferencias a través de la historia. La guerra ha sido considerada como un estado natural de equilibrio, mientras que la paz ha sido considerada como un periodo de recuperación de la última campaña, en el cual se llevan a cabo los preparativos para la próxima aventura o conquista. Una cita de Georges Clemenceau, el congresista francés durante la Primera Guerra Mundial, refleja acertadamente estos asuntos de la actualidad: “Yo no sé si la guerra es un intermedio durante la paz, o si la paz es un intermedio durante la guerra”.
El General Douglas MacArthur con mucha elocuencia declaró el dilema actual de la humanidad: “Ya tuvimos nuestra última oportunidad. Si no podemos inventar un sistema más equitativo…Armagedón estará en nuestras puertas” ..
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